17/4/08

Logaritmos, las pelotas

No nos conformamos nunca. Con el corazón aún apaleado por la ansiedad previa, nos fuimos a apoliyar elaborando cuentitas respecto de los rivales futuros. Antes, con el esquema por el cual el ganador del grupo tal iba contra el segundo del cual otro, uno podía armar el pronóstico sufriente, conforme le fuera en la feria de la fase de grupos. Ahora, la democracia aritmética nos vino a complicar la existencia. Anoche, sin ir demasiado lejos, el Santos se estaba quedando afuera de la siguiente rueda. Clavó un golazo medio de milagro, y automáticamente reordenó la fila poniéndose al tope del cardumen de escoltas.

Hoy, con cinco grupos definidos y tres en veremos, San Lorenzo se ubica en la posición 12, sin chances de subir, pero sí de bajar: el segundo de la zona de los bosteros debería quedar por encima, y también el de Flamengo-Nacional-Cienciano, salvo que los peruanos ganen 1-0 en Montevideo, lo que no parece tarea sencilla. Los únicos grupos cuyos segundos quedarían debajo nuestro son el de Atlético Nacional y São Paulo, salvo una matemática también compleja, y el América que acaba de perder con la Católica. De este modo, San Lorenzo va a la ubicación 14, que empareja con el número 3. Asignado el 1 a Fluminense, llegan con chances de conseguir el 3 River (lo tiene ahora), Flamengo y Atlas. Atlas juega en Santiago con Colo Colo, lo que no es moco e' pavo, considerando que los chilenos también quieren seguir. El asunto sería averiguar si el Flamengo le gana al Coronel Bolognesi (hay que aflojar con algunos nombres, opinamos nosotros, esto se va de madre) y, en tal caso, por qué guarismos. Si hace cinco, queda al tope, si hace uno o más, va al lugar 2. Así, el 3 le correspondería a las gallinas, para reeditar aquella eliminatoria del '96, con el rebote de Passet, el cabezazo desviado del Cabezón y la angustia de irnos a casa otra vez temprano.

Es bravo, no nos vamos a engañar. Desde que Ramón llegó a Boedo, le queda una sola cuenta pendiente. Lindo sería saldarla en la Copa, para terminar con cualquier debate. Pero es un equipo que todavía no se asentó, que gana pero no convence, que puede caerse en cualquier momento. De ellos hablamos, más allá de que la descripción también nos comprenda.

No es verosímil que un grupo de tipos grandes se estruje el melón analizando ecuaciones de partidos en los que juegan peruanos y ecuatorianos. Por eso mismo, opinamos con impunidad, nos merecemos un resarcimiento. Ganar en casa, regular afuera, jugar con la desesperación ajena y no con la propia.

¡Dale, Dios! No te cuesta nada. Lo nuestro es a puro esfuerzo, sufrimiento, heroísmo de barrio, mientras ellos son una multinacional del poder, futbolístico y del otro. Fijate bien, hacé vos también las cuentas y vas a ver que el pedido es razonable, aunque interesado. Pensalo, no te apures ni te sientas condicionado, que nosotros ya estamos planchando el smoking.

No hay comentarios: