25/6/08

Aquella noche


Está claro que llegó el bajón. Después de tantas ilusiones, de tantas promesas, volvió ese San Lorenzo que tanto entristece a quienes queremos verlo transitar un camino de gloria, alejado del conventillo. Por eso, la cuarentena sólo se quiebra por un recuerdo feliz, dibujado casi en espejo con la realidad de hoy.

Había que ser de San Lorenzo ese miércoles o jueves para irse a comprar una entrada, proveer de vituallas el rodado y largarse a una ruta teñida de azulgrana e incertidumbre. La lógica invitaba a quedarse, a mitigar el frío horrible y una probable decepción en casa, con una radio y la gente querida a mano, con la convicción renovada de que había que seguir esperando.

De todo había pasado: el arranque con dudas, la arremetida furiosa, la caída de los rivales más probables y el surgimiento inesperado de los cebollitas platenses, alentados por la corporación mediático-futbolística en su conjunto. Hasta la muerte del Padre del Gallego parecía una bajada de pulgar del Jefe del asunto.

Y unas poquitas señales en las que uno se empecinaba en creer para justificar el desafío a la sensatez: el tipo que llamó a la radio del uruguayo y le dijo -con una certeza que congelaba la sangre- "Te equivocaste, la fiesta es en Rosario", la comunión pagana en la ruta y en el amasijo de la entrada.

Tal vez un día se nos confundan las caras y los nombres de los compañeros de colegio, de algún tío esporádico o de tanto irrespetuoso que se puso la azulgrana. Pero va a ser difícil, para los que nos regalamos esa pulmonía, olvidar quién era la Chancha Mazzoni. No falta el que dice que llegó hasta ese momento de su vida para terminar celebrando un gol ajeno con más euforia que cualquier conquista propia. Nosotros no sabemos si fue así. Pero tenemos la sensación irrevocable de que esa noche, mientras nos montábamos a la serpiente de trescientos kilómetros que unía Arroyito con Boedo, pudimos recordar cómo era ser feliz.

Video - Rosario Central 0 - San Lorenzo 1 (E. González), 25-6-95



Video - Gimnasia (LP) 0 - Independiente 1 (Mazzoni), 25-6-95

10/6/08

Tan lejos, tan cerca


10 de junio 2001 - 10 de junio 2007 - 10 de junio 2008: tres realidades bien distintas, pero una sola pasión azulgrana.


Desde acá deseamos que algún otro 10/6 nos toque festejar, y que no se haga esperar demasiado.

9/6/08

La Gloriosa se expresó (y bien, por cierto) - DeBoedoVengo

La bandera que adornó el centro de la popular cuerva, fue más que elocuente. Tal vez, el desgaste que genera esta modalidad ya un poco tradicional (¿nos tenemos que acostumbrar a ello?) de que los jugadores son la jerarquía del poder en el club. La Hinchada, tal como el 30/11, trascendió su rol de los tablones y se expresó; jugó partido, lo cual valoramos, ya que más allá de coincidir en la opinión, está construyendo su tradición que es involucrarse en los temas que invitan y son deber cuervo para expresarse.



Hace tiempo atrás, muchos foristas fueron insumo, en una editorial dijimos: "debemos volver a Boedo porque es nuestro lugar; estamos en Pompeya, pero si era Hollywood seria el mismo imperativo"; hoy decimos, "valoramos esta apuesta de la Hinchada, más allá de si meten cuatro o cinco tirantes, se cante más o un poco menos".

Prescindimos de los nombres propios de esta última Copa, de nuestra ilusión despreciada nuevamente y hacemos el simple ejercicio de memoria y no amontonamos nombre, los seguidores de DBV saben de qué hablamos: en épocas de Miele apareció uno en su 4X4 diciendo que su familia no tenía para comer; otro de gustos nocturnos diciendo que era grande y sabía lo que hacía; otro grupito que desacordando con Veira en Calama dejaron nuestra anteúltima ilusión en el charter; otro que en plena Copa actual tuvo su arranque de vedettismo escribano inclusive-; otro que en cancha de Lanús marco a la tribuna con su dedo índice en su boca; otro pícaro que forzó su continuidad en Europa para cagarse de frío en el banco de suplentes; otro que luego de perder en la quema (o ganar para él) se fue a comer asado con el 2 y el 10 rival, ejemplos sobran y seguramente quedamos más que cortos.

Los políticos especulan, off the record dicen "si es por nosotros vuelan todos, pero como gobernamos asumiendo el riesgo que la gente defienda a los jugadores"... La especulación política, que entendemos pero no aceptamos. El interés de San Lorenzo debe estar por encima que los de Savino, Temez y Arreceygor.

El panorama es adverso, y al menos vamos intentar la autocrítica como socios: tenemos menos de 9500 que pagan religiosamente. Vergonzosamente debemos decirlo. Aplaudimos a alguien por el simple hecho de correr alrededor de la cancha sin que se haya puesto 1 minuto la camiseta de San Lorenzo...sin palabras.

Advertimos de esta idea de cuidar el patrimonio: DBV dice, el patrimonio es monetario y de identidad; el orgullo y amor propio son patrimonio sanlorencista. A los responsables de la camarilla; AFUERA. El club debe venderlos lo mejor posible, pero venderlos. Los queremos terminantemente afuera del club. El que se quiere ir al estadio verde oliva -victima del 8-M-, se va; el que queda se juega entero, sino CHAU. El que se quiere ir se debe ir y aquí incluimos dirigentes, técnicos y jugadores (previas disculpas de irresponsabilidad dentro de la cancha al menos). No podemos permitir que en pos de la aritmética monetaria, cualquier caído del catre, que venía a San Lorenzo en colectivo hoy nos maneje el vestuario.



Por último, ¿tampoco se los puede frenar para que no alimenten el morbo de los periodistas del monopolio mediático? Esos mismos que parecían bolivianos en la primera ronda, en octavos se lamentaron por nuestra "suerte" inmerecida y después fueron más ecuatorianos que el cacahuate.

La desolada Ciudad Deportiva era un torbellino de caprichos y egos, ante el desconocimiento de muchos hinchas de San Lorenzo; con una masa societaria incrementada y en Boedo tendrán más motivos de cuidarse.

http://www.deboedovengo.com/new/detalle_noticia_home.php?id_noticia=1504

2/6/08

A ver si se va la mufa, aunque sea un ratito

Video - "Peter Capusotto y sus videos - Bombita Rodríguez"

1/6/08

¿A quién le importa?


Un millón de veces lo dijimos. No hay inconveniente en repetirlo hasta el hartazgo (acaso el obstáculo resida en que el hartazgo es un mojón superado en este camino amargo): se pueden perder uno, dos, muchos partidos. Pero perderlos contra un rival tan pequeño, en medio de estas versiones cabaretescas, da mucha bronca. Casi nadie se preocupa por los hinchas. Probablemente, ni siquiera nosotros seamos capaces de preocuparnos y protegernos recíprocamente.

Ramón Díaz se fue en noviembre, lo anunció el miércoles y lo concretará esta madrugada, casi con seguridad. Silvera se escapó de la concentración a fin de año, y volvió un rato/horas/días después. El cierre del 2007 fue con la gente del Ciclón destrozándose las palmas para celebrar que habíamos "burlado" a River, para consagrar un gol de Silvera a los pobres jujeños y hasta para entretenerse con la mofa que significa que Emiliano Díaz haya disfrutado de la impunidad de vestir la azulgrana.

Entonces, muchachos, a llorar a la Iglesia. Podemos quejarnos de la AFA, los árbitros o el monopolio Clarín/TyC/Cosa Nostra, y acaso no nos falte razón. Pero un día vamos a tener que mirar para adentro, levantar bien las persianas que ocultan la mugre y pegarle una buena baldeada al patio. Hasta entonces, seguiremos vivando a cualquiera que venga a jugar con nuestra baqueteada esperanza.

29/5/08

Ya sufriste cosas/mejores que éstas ...

Nadie que responda a unos pocos parámetros básicos (ser del Ciclón y no vivir adentro de un alfajor) se puede dar por sorprendido. Se burlan de nosotros los medios, jugadores y entrenadores propios y ajenos, árbitros, la AFA y cualquiera con un mínimo de voluntad como para enrolarse en la fila. Sin ánimo de opinar sobre la política partidaria del Club, sobre la que cada cual tiene su propia idea, pareciera que nuestros dirigentes están siempre mirando hacia otro lado. No queda claro cuál, porque no hay aspecto que pueda suponerse controlado en la ajetreada realidad azulgrana.

Ramón se fue, noticia vieja (tenía casi 6 meses) y que garpaba 2,05. Los problemas, en cambio, reposan cómodos en la Ciudad Deportiva. Seguirá la camarilla, con los actuales protagonistas o con los que los vayan sucediendo, continuará la imposibilidad de trazar un proyecto con objetivos que trasciendan el próximo vencimiento de las facturas a pagar, hasta que alguien advierta que así sólo se camina hacia el cadalso, con demoras y meandros, pero inexorablemente.

Duele demasiado San Lorenzo como para tomarlo a broma. Hace dos meses y medio, casi jugando, arrancamos a compartir unas pocas reflexiones con amigos del Barrio, con ocasionales lectores, con la preocupación que habían traído algunos resultados deportivos, pero con la esperanza de la convocatoria de la gente, con la inminencia del Centenario, con el sueño intrépido de la Copa. Hoy, sentarse en el respectivo turno ante el teclado y desarrollar un pensamiento que no emparente con la queja o la melancolía suena a milagro.

Es muy difícil pensar en el partido del domingo, aún cuando las chances de conseguir el Clausura sean reales. La percepción es que este semestre se hipotecó cuando se decidió bailar con Díaz la cueca preelectoral. Para colmo, el chiste salió demasiado caro como para no ahondar la preocupación en el plano institucional y económico.

Quisiéramos de todo corazón estar equivocados. Despertarnos de este mal sueño y pensar que vamos al Bidegain para ver el primer partido contra la Liga. Pero sabemos que es difícil. Sentimos que, por el contrario, cada pesimismo que nos atraviesa corre el riesgo de quedarse corto.

26/5/08

Ah, una cosita más

Los que quieran, necesiten o prefieran irse, no titubeen un instante. Acá no hay lugar para quienes estén a disgusto.

"Tener mucha guita no es tan fácil"


En la época en la que el Diego empezó a patinar y a ser noticia más allá de la pelotita, se instaló en toda la sociedad un debate en el que cada cual sostenía su propia pavada, con la impunidad científica de un filósofo cósmico. Con ese espíritu democrático, un señor mayor, personaje del Barrio de Boedo, sentenció: "Muchachos, no se puede juzgar tan fácilmente. Ese muchacho nació en la pobreza y ahora está forrado en oro. Tener mucha guita no es tan fácil". En el grupo de amigos de la juventud, la sentencia funciona como una pequeña broma interna, porque la escena real se completa con una descripción del emisor: un hombre que jamás había salido del Barrio, que vivía en una casa modesta y que no tenía más posesiones que sus módicos conocimientos de la vida.

La anécdota viene a cuento de una sensación que nos empezó a recorrer la noche misma de la Epopeya de Núñez, y que terminó ayer en forma de parábola. San Lorenzo tocó el cielo con las manos en aquel empate épico, para no volver a tener un resultado favorable en ninguno de los partidos que le siguieron (Independiente, Liga, Huracán, Liga de nuevo), mientras la expectativa crecía sin medida. Anoche, pasada la euforia y en medio de una desértica melancolía, el equipo volvió a la victoria. Como confesando que al plantel, al Club y acaso a nosotros mismos nos es ajena la lógica del éxito, la posibilidad de "creérnosla". San Lorenzo gana cuando va de punto, pero le cuesta el triple empuñar el sabot.

Acaso ésa sea una explicación posible para la prolongada frustración copera. En una competencia de catorce partidos, se hace muy difícil llegar al décimo sin levantar la perdiz, sobre todo porque en la fiesta van quedando pocos. Pero ahí es donde las miradas apuntan al novio de la nena, y el tipo descubre la rotura en los lienzos. Para completar la metáfora, anoche, el paraguayo -villano setenta y dos horas antes- clavó dos goles. No hace falta agregar demasiada explicación, probablemente.

24/5/08

Back on the road

Es duro arrancar. Hay un dolor muy profundo, una sensación espantosa de decepción renovada, de lección inútil. Quienes siguen estos envíos habrán visto una notoria merma en las últimas semanas. Algunas actitudes del combo futbolistas/entrenador/dirigentes, sumadas a la beligerante manera de debatir de nuestro pueblo sanlorencista en cafés, foros, listas de correos y otros medios, funcionaban como un freno para compartir pequeñas historias, pensamientos simples como los que pueblan este espacio. A la vez, y aunque pretendiéramos silenciar las maquinaciones neuronales, sonaban como un aviso subliminal que anunciaba el inminente final de la vendimia y el inicio de otro tiempo de peleas, agravios, insultos, descalificaciones.

Ayer (o en estos días, la vóragine es cruel), alguien escribió una reflexión que nos pareció interesante en el foro de DBV, luego recogida en el blog DebateCuervo. Además de compartir buena parte de lo que expresa ese texto, entendemos que se puede forzar un escalón más el razonamiento, animándonos a llegar al hueso en este momento tan bravo. ¿Es lógico suponer que un Club que doce horas después de un partido tan trascendente muestra ya los signos del "cabaret", está o estuvo enfocado seriamente en la obtención de un logro tan anhelado? O, aún más cruel: ¿se puede construir un Club -algo que requiere tanto de un tejido social- en estas condiciones? Las respuestas instintivas son amargas, pero podrían invitarnos a reflexionar y analizar más a fondo el modo de revertirlas.

Aunque parezca contradictorio, estamos seguros de que no hay que trabajar para ganar la Copa, como tantas veces se anunció pomposamente: hay que refundar el espíritu inicial, la mística, la solidaridad, la cultura. Respetar a los Viejos, escuchar a los Jóvenes, invitarlos a trabajar mancomundamente, oir y expresar proyectos, discutirlos con buena fe y argumentos serios. Mejorar las condiciones de trabajo, la infraestructura, proponerse un plan de fútbol que supere la distancia que nos separa de la punta de la propia nariz, con particular hincapié en las inferiores. Entonces, sí, vamos a tener los elementos para pegar el manotazo soñado y darnos un abrazo tan grande como el del jueves, pero con lágrimas distintas.